sábado, 23 de agosto de 2008

COMENTARIO DE FERNANDO POLO

He recibido en la sección de comentarios de la entrada anterior uno firmado por Fernando Polo y que, dada su extensión y lo que en él se dice, me permito darle tratamiento de post para su más fácil lectura de todos cuantos habitualmente entran en el blog. Sabido es que hay personas que no entran, por falta de tiempo o por otras razones, en el apartado de comentarios y pienso que lo que expresa Fernando en los mismos merece ser leído para que cada uno saque sus consuencias:


"En el post de hoy, sigue que te sigue sin dar ni una. Vuelve a manifestar lo duro de mollera que es para seguir sin entender lo de la empresa de Zaragoza. Lo repito por última vez, que no me gusta hablar para tontos. La empresa sigue siendo la misma: TOROS ZARAGOZA, S.L. Lo contrario sería ilegar y nos hubiésemos levantado en armas, y más después de vergonzoso concurso teledirigido por los políticos, que se pasaron de listos. Otra cosa es la propia organización de la empresa y la distribución de roles de los integrantes de la misma, que será la que le salga a los socios de los cojones independientemente de su porcentaje de participación. Sólo faltaba que una empresa tenga que funcionar como diga o quiera el detritus. ¿Tan difícil es de entender que, en un momento determinado, y por las causas que sean, decidan internamente que toda la gestión taurina y administrativa pase a llevarla directamente Zorita y los Chopera simplemente pacten sus emolumentos?. Eso, por supuesto, no es ninguna ilegalidad. Cada empresa se organiza como quiere, no al dictado de nadie y menos de un miserable.

Por cierto, insiste machaconamente en lo de un supuesto complejo de inferioridad, que aseguro que es completamente falso. ¿Tendrá este individuo espejo?. Porque creo que sus continuos ataques delirantes a diestro y siniestro responden únicamente a un afán de protagonismo que necesita alguien que no es ni ha sido nada ni nadie, ni personal ni profesionalmente. Yo soy muy feliz personalmente, me siento muy querido por mucha gente, soy y he sido siempre fiel a mi mujer (aunque este monstruo dijese hace unos meses que le ponía fundas a mi mujer y que gustaba de frecuentar mujeres de vida alegre, algo absolutamente falso y una calumnia vergonzosa), adoro a mi hijo (al que en su gran valentía ante un niño de 2 años que no puede defenderse le llamó hamster o animal de compañía, lo cual le descalifica ya todo lo que pueda decir) y a otro hijo que espero para diciembre. Además he tenido la suerte de recibir una formación religiosa brillante y soy ingeniero, habiendo ocupado cargos de gran relevancia en grandes empresas internacionales. Actualmente, y tras la desgracia de una suspensión de pagos provocada por la crisis, Sacyr-Vallehermoso, por si no lo sabe usted la 2ª constructora de España con más de 42.000 empleados, y en la que trabajé dos años y medio antes del superfichaje por SEOP, ha luchado lo indecible para volver a recuperarme como Jefe de Estudios. ¿Qué complejo de inferioridad puedo tener? Además, a mí no creo que lleguen a echarme por loco.

Lo de los antitaurinos y esa extraña confabulación-patraña que se inventa con el Conde ese de Estradas, con el que nunca he hablado y nadie me ha presentado nunca, es la mayor aberración y retorcimiento que a mente sana se le pueda ocurrir nunca. Es tan estrambótico y tan surrealista, que se cae por su propio peso y carece de toda credibilidad.

Lo de Enrique Asín es de nota. Mañana voy, lógicamente, a la boda de su hija, que incluso me ha pedido mi participación directa en la ceremonia. Además de mi cariño con Enrique Asín, sus hijos, con los que he jugado cuando eran unos niños, me adoran porque saben todo lo que he hecho por ellos. Con Enrique Asín estoy hombro con hombro hace más de 20 años. A su mujer, Mariajo, la quería como a mi madre, fuimos muchos años de viajes de toros, cientos de veces cené en su casa y ellos en la mía, durante más de 12 años. Su fallecimiento fue uno de los episodios más tristes de mi vida. Ni que decir tiene que todos los días desde que ingresó en el hospital con su cáncer terminal estuve mañana y tarde a los pies de la cama. En el momento en que falleció, tan solo estábamos en la habitación Enrique, sus hijos y yo. Me ocupé con Quique, el hijo mayor, de todos los papeles, de recoger e identificar el cadáver, de los cementerios, esquelas, todo. Y fue un drama horrible, para que venga ahora este sinvergüenza (no tiene otra palabra) a meter hasta los muertos enmedio. Tú sí que eres un inmoral.

Y por cierto, como comprenderéis, y dada mi situación personal, jamás me invita nadie a nada, algo que se harta de insinuar y repetir cansinamente y es totalmente falso. Sigo pagando mi abono, por supuesto, y lo seguiré haciendo siempre. En nuestros viajes ganaderos (como ese del famoso relato que tanto le gustó a detritus), ningún ganadero nos pagó ni una comida ni siquiera una cerveza. Es más: llevávamos mi coche lleno de cajas de vino para regalarles una a cada ganadero y a todos con los que comimos nos adelantamos y pagamos nosotros. Todos, absolutamente todos. Y el que diga lo contrario, miente como un bellaco. Lo que pasa es que él debe estar acostumbrado a que le inviten si va a una ganadería. Nosotros no nos dejamos. A lo mejor el día que comió con nosotros detritus al lado de Cenicientos, se nos pegó a ver si le invitábamos. Cada uno se paga lo suyo, majete.

Y a ver si de una vez me olvida, que sería eterno, después de sufrir tantos meses a este tío en silencio, como las almorranas, contestar a tantas calumnias y aberraciones que ha dicho de mí y de mi entorno. Siga usted con sus complejos, sus locuras, sus pastillas y tratamientos, su whisky y sus borracheras, sus sudores continuos asquerosos y esa voz de borracho-iluminado que Dios le ha dado, que va apañado. A ver si en vez de insultar y calumniar le da por machacársela con dos piedras. ¡Hala!"


No pongo, ni quito, una coma limitándome a reproducir textualmente lo que en el mismo se dice.

3 comentarios:

Corrochanito dijo...

Aclaración para Fernando Polo, este no es de beber whiskey. Lo suyo suele ser el coñagc o brandy. Eso sí no puede llevar en la etiqueta una marca de Domecq u Osborne. Por tanto Torres o Mascaró. También opta por alguna marca francesa.
No lo he comprobado pero igual bebe "Peinado" pero eso será hasta que se entere de que el dueño de la bodega es el empresario taurino Arturo Beltrán y le aplique el veto.

BETIALAI dijo...

Y, ¿cómo distingue?. Porque la acémila está demostrado que de letras poquito. Lo hará, supongo, que por el dibujo de la etiqueta. Eso en cuanta a la marca se refiere, porque diferenciar el contenido no creo que lo haga demasiado y me imagino que la da lo mismo un Napoleón Gran Reserva, que un brandy de garrafa o una botella de aguarrás.

Anónimo dijo...

Fernando ¡Enhorabuena por esa criatura que vendrá en diciembre!...y adelante, un abrazo
Pgmacias