domingo, 20 de julio de 2008

PROYECCIONES ( III )

Aunque muchas veces el responder a un subnormal es ponerse a su altura, es cierto que también en ocasiones, aunque no sea nada más que por compasión o lástima lo haces para no desairarle y dejarle con la palabra en la boca. Pregunta el reventa psicópata ¿qué pasó ayer a las 12 del mediodía en el Kursaal? y pide que lo cuente porque si no lo hará él. Efectivamente, él tendrá que hacerlo porque yo ya había anunciado previamente que no asistiría a su estúpido envite, entre otras razones, porque siendo una persona normal que trabaja como la mayoría de la gente decente en este mundo, a diferencia de los parásitos sociales que viven como este oligofrénico analfabeto de lo que le costeamos entre todos, valoro mi tiempo y no me da la gana de perderlo inútilmente. Jamás se me ocurriría malgastar unos minutos de un sábado, a la hora del aperitivo, en ir a atormentarme con la repulsiva mirada estrábica de un cretino que, por otra parte, y tal y como me advirtieron gentes que le conocen, tras leer que sospechaba podía ser una provocación para que, con suerte, le cayesen un par de guantazos y poder denunciarme por agresión, me apuntaron otras dos posibilidades que, parece ser, se han dado en circunstancias similares: a) que el fulano no apareciese como ya ocurrió en algunas ocasiones precedentes en la Puerta Grande de Las Ventas y b) que lo hiciese acompañado de algunos mamporreros, algo que parece ser también ha sucedido y ha entado dentro de sus costumbres, para recordar tiempos en los que estuvo relacionado con el nada edificante mundo del boxeo profesional o se movía en el turbio ambiente de los sindicatos verticales.

Contemplando todas las posibilidades, ninguna de ellas excesivamente atractiva, había que ser más imbécil que él, lo que resulta de todo punto imposible, para plantearse remotamente la posibilidad de estar, ni tan siquiera por equivocación, en el lugar L a la hora H. No sé si acudió, o no, y la verdad es que, además, me importa un carjo, aunque como su torpe cerebro se caracteriza por la lentitud, quizá no llegó a asimilar tras mi anterior post que si acudía, lo iba a hacer en balde. Y es que hay cerebros, como por ejemplo el de este tipo, que si fuesen diseccionados en aras de la ciencia iban a reportar inmensas sorpresas. Seguro que en vez de materia gris iban a encontrar materia marrón, lo que teniendo en cuenta que los colores están para algo, el que en una determinada víscera aparezca un color que no se corresponde ya resulta una completa anomalía. Ahora, con retraso, también, ha moderado su discurso y ha comenzado a pasar por alto términos soeces y obscenos, porque por lo visto ha conseguido a duras penas comprender que utilizándolos, incontinentemente, se degrada él más de lo que infructuosamente intenta degradar a los demás. Lo que no cambia es su falta de originalidad y ha adoptado un palabro, borderline, que viene a significar límite, es decir oligofrénico, imbécil, estúpido, cretino, deficiente mental, algo que yo ya he usado como mera definición de lo que es él, para atacarme a mí. Lo ha repetido hasta la saciedad en sus últimas entradas, sin rebatir un ápice nada de lo que yo decía en los míos, y si alguien se molesta en contabilizar las veces que ha sido empleado, a lo largo de apenas tres post, comprobará con cierto estupor y algunas dosis de hilaridad que han sido quince las ocasiones que ha utilizado el citado palabro. Es lo que tiene el no manejar correctamente un lenguaje y la falta de fluidez verbal, íntimamente relacionada con un bajo coeficiente intelectual, que al final quieres, pero no puedes. En fin, en cualquier caso, un nuevo ejemplo de proyecciones según la definición de Javier Echegoyen, que ya han dado para tres capítulos y un apéndice. Y todavía quedan unos cuantos más en el teclado.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Miguel, has hecho muy pero que muy bien en no acudir.

BETIALAI dijo...

No veas la cañita y el pincho de brik de txangurro con gambas que me estaba yo ventilando a esas horas en el bar de El Xiri.

Anónimo dijo...

ahora el cenutrio dice que no fue porque se ha marchado a Colombia! jajajajaja, y encima argumenta, que todo el mundo lo sabiamos, que nadie te lo dijimos porque todos te manipulamos. Desde luego que menudos argumentos tiene el menda este!. La verdad es que más que pena da risa.
En cualquier caso, estoy con Dealvaro. Hiciste muy bien en no acudir, pero estoy segura, que aunque no hubiera volado a Colombia, el tampoco hubiera ido.
Seguiré esperando más proyecciones que seguro las habrá.
Saludos
La Princesita de Albal.

BETIALAI dijo...

Se cumplió la opción a) de las dos que me habían apuntado; ninguna sorpresa. La situación de su degradadísimo estado mental es bastante más grave de lo que hasta ahora había evidenciado. Su estancia en España no ha hecho más que disparar aún más y multiplicar por bastante todos los males que le aquejaban, que ya eran muchos y muy preocupantes.

Seguirá habiendo proyecciones, tal y como espera S.A., aunque no sé si por mi parte va a ser muy ético seguir cebándome, escarneciendo y dejando en evidencia a esta repugnante bazofia humana, por muy indeseable, repulsivo y miserable que sea el pobre reventa oligofrénico y analfabeto.

Anónimo dijo...

Has hecho muy requetebién Betialai en pasar de él como de la mierda.
Entre las pastillas y el alcohol ese imbécil no se entera de nada. Por no enterarse, ni se ha dado cuenta que su apodo de KaliKATRES está mal puesto, pues debería ser KalíKRATES, pero claro,¡Que se puede esperar de un analfabeto!

BETIALAI dijo...

Me has machacado un próximo post en el que pensaba hacer referencia a ello, pero no importa: hay que saber estar en el sitio oportuno, en el momento oportuno. Efectivamente, los trabajos de Calícrates o Kalícratres están asociados al imponente desarrollo cultural alcanzado por Atenas en época de Pericles. En la Acrópolis diseñó el templete dedicado a Atenea Niké, junto a los Propileos, y el Partenón, en colaboración con Ictinos. La obra es una de las más importantes de la arquitectura griega, realizada en mármol blanco del Pentélico. En su interior Fidias levantó la famosa Atenea Partenos, realizada en marfil y oro. Calícrates también desarrolló el proyecto de la elevada muralla que conectaba El Pireo con Atenas. Es por tanto un personaje real que vivió en Grecia a lo largo del siglo V a. C.

Kalikatres es un personaje de ficción, creado por el humorista donostiarra Ángel Menéndez, en el que se parodiaba a un supuesto sabio griego. La primera tira cómica protagonizada por el inventado sabio de pacotilla apareció en el semanario La Codorniz en el año 1952. No se sabe si Menéndez se sacó el nombre de oídas o fue por pura casualidad, pero lo que es evidente es que mientras que el primero sí existió y conocemos, al menos, parte de su obra, el segundo fue solamente un personaje de cómic. Pero, obviamente, el reventa subnormal no es capaz de discernir entre realidad y ficción, es dado a confundir una con otra, y de todo ésto, como bien dices, el pobre ignorante analfabeto no tiene ni puñetera idea.

Anónimo dijo...

Kalikatres, Talibán, Ramón, etc., conocido buscavidas, boxeador frustrado y sonado, alcohólico impenitente, politoxicómano, transtornado bipolar, parásito social, maltratador y prófugo, ha tenido que salir ya en dos ocasiones por patas de la plaza de Ceret. La primera fue el año pasado, en volandas de la seguridad del coso, atacado de histeria. La segunda este año en la corrida de Hernandez Pla, cuando según uno de los palmeros que habitualmente le acompañan le acometió un tembleque característico del síndrome de abstinencia y tuvo que zambullirse apresuradamente en el bar para meterse unas dosis de bebidas espiritosas y así no espicharla allí mismo. Semejante piltrafa humana, difamador, reventador de foros y provocador vocacional, que ha sido expulsado o se ha ido cinco minutos antes de que le echasen de tres asociaciones de aficionados de reconocido prestigio, va dando ahora lecciones de integridad por internet. ¡Caña al mono, Betialai!

BETIALAI dijo...

¡Joder!, es que lo tiene todo la "alhaja con dientes". No tiene el demonio por donde desecharlo, no.