jueves, 31 de julio de 2008

FRAGMENTANDO (4 a 5)

Tremendos sudores fríos, acompañados de una incontrolable tembladera, me han entrado al verme descubierto por el repelente chivato que amenaza con hacer llegar a la dirección de la empresa en que trabajo las irregularidades cometidas a lo largo de mi jornada laboral. Lo que no sabe, el despreciable chota, es de la misa a la media sobre mi cometido allí y la información que cree poseer al respecto parece, no me extraña teniendo en cuenta quien es su fuente, que le ha llegado ligeramente distorsionada y un poquito inexacta. Puede cumplir el miserable su amenaza en la seguridad de que me enteraré si así lo hace y en el descojono que nos va a entrar una vez recibida su denuncia. Pero como esta vez no ha dado con la tecla correcta –para que este oligofrénico acierte necesitaría una fábrica de teclados y ni aún así- yo voy a seguir con mis fragmentos, aunque parece que ni de esa manera va pillando el deficiente mental nada, porque según he léido dice que en los tres primeros paso de puntillas en los temas referentes a Opsen cuando, en los tres (ver negritas en el post anterior), no se ha hablado de otra cosa. Lo que hace ser torpe de entendederas y analfabeto funcional, ¡ay, señor, señor!.


La información que yo tengo, bastante de primera mano, no coincide mucho con la versión que da el fulano. No voy a volver a incidir en el tema de si Opsen (¡joder!. Perdón, Marcelo, ¡qué desliz!, olvidé que me habías ordenado no mentarte) bajaba la cabeza o, por qué la bajaba cuando se cruzaba en su camino con el amorfo enano viscoso. Lo que sí parece es que la dirección del hostal no apreció mucho la deferencia hacia con ellos y los exquisitos modales de este -por otra parte y en opinión de lo los que le han tratado zafio y grosero indeseable- ejemplar cliente y sí que lamentaron el tener que mantener cerrada la habitación que ocupó hasta varios días después de su marcha para quitar el hedor y la peste a vómitos y alcohol que dejó durante su estancia, algo de lo que hay referencia en otro blog donde se trató el tema de la reventa que protagonizó, especificándose incluso el montante aproximado y los detalles de la operación, con unas entradas para una corrida de Morante. Bla, bla, bla, bla. Lo demás sigue siendo basura, su palabra que para nada sirve, ante un hecho incuestionable: ¿se ha vuelto a hospedar en el pasado San Isidro en el hostal que cita?. La respuesta ,obviamente, es que no. ¿Que no ha venido?. Vale, pero, ¿si lo hubiese hecho le hubiesen admitido?. Lo dudo mucho Por cierto, Marcelo y yo sí que estuvimos allí este pasado mes de mayo.


Si del primer fragmento, que vimos en el post anterior, decíamos que era una especie de canto a la ceremonia de la confusión sintáctica, donde sujetos, predicados, complementos directos, indirectos y circunstanciales, bailaban enloqueciendo a los pobres y desdichados verbos, en un frenético batiburrillo que hacía ininteligible el texto, no habiendo mejorado demasiado en los tres siguientes, nos encontramos ahora, en el quinto, con algo que me siento incapaz de definir. Aquí comienza diciendo que alguien dice algo pero finaliza la frase sin decir qué es lo que dice; nos deja con las ganas de saberlo. Y ya, en el paroxismo de la verborrea carente del más mínimo sentido, continúa con un discurso en el que intenta aparentar que va a concretar algo, pero nada concreta. Pasa de una iteración, repetida dos veces en menos de una línea, y que nada significa ni aporta, a apoyarse en un libro del que no puede dar ni título, ni editorial, ni referencia alguna, porque según él ha perdido los ejemplares que tenía, y porque con toda seguridad jamás ha existido, Afirma que en la hemeroteca de El Jueves, y cita al conocido Azagra, se puede encontrar una página en la que el humorista echa luz sobre el tema de la familia de Marcelo Fortín. Para empezar, El Jueves, no contempla en su página web la posibilidad de consultar ninguna hemeroteca –algo perfectamente comprobable para quien quiera molestarse en entrar en la susodicha página e intentar acceder a los datos que nos proporciona el patán repulsivo- y, por lo tanto, la información es falsa. Pero es que, en su estúpida maniobra de hacer pensar que aporta algo, al final nadie se aclara a qué, quién, o quiénes, defiende el tal Azagra. ¿A los ácratas?, ¿a mí?, ¿a Marcelo?, ¿a su familia?, ¿al reventa psicópata?. ¿a todos, porque nos conoció un día juntos tomando café y le caímos de puta madre?. Otro párrafo, y van cinco que, al margen de calificar intelectual y culturalmente al oligofrénico iletrado, sigue siendo un buñuelo de viento.

Quedan otros cinco fragmentos, que vendrán uno tras otro. La extorsión y el chantaje de este detritus, actos por otra parte delictivos, como es fácil de comprender y va a ser más sencillo de comprobar, a mí, no van a ser capaces de arredrarme en lo más mínimo.

martes, 29 de julio de 2008

FRAGMENTANDO (1 a 3)

Sigue en su línea la repulsiva basura humana y como respuesta a Proyecciones (IV) escribe (aunque éso sea sólo un eufemismo) un post en el que se supera en el uso y abuso de la verborrea vacua y carente de contenido donde, como siempre, no aporta absolutamente nada que se salga de su palabra, tan inconsistente como falta de toda credibilidad. Voy a fragmentar el insoportable post, tanto por su forma como por su fondo. para esta vez dar respuesta párrafo por párrafo, a ver si poco a poco va pillando, en vista de que cuando se le contesta globalmente su impresionante analfabetismo personal parece que se lo impide.





Yo no he vuelto a abrir ningún grifo. Para abrir algo lo primero que hay que tener en cuenta es que ese algo debe estar cerrado. He dicho ya en varias ocasiones que, además, no se trata de insultos sino de adjetivos “ad hoc” que califican con escrupulosa exactitud algunos rasgos sobresalientes de la repugnante personalidad de este sujeto. No entro a comentar la estupidez referente a las supuestas órdenes de Opsen porque no merece la pena y me importa un auténtico carajo lo que al respecto pueda creer un subnormal profundo. El que sigue amenazando de boquilla, dando a entender que puede hablar de algo inexistente como el manido tema del conservatorio, el violonchelo y quién lo tocaba, es este impresentable que continúa sin enterarse que no hay nada que pueda establecer relación laboral o profesional alguna entre la persona a la que intenta difamar y el citado Conservatorio de Ámsterdam. Es seguir, como de costumbre, tirando la piedra y escondiendo la mano, algo que suelen hacer los cobardes como este tipejo, escribir en hueco y en vacío y vender humo. Por otra parte, en el galimatías de este primer párrafo donde los sujetos y los predicados parece que celebran una singular ceremonia de la confusión, es difícil averiguar si el que se debe mortificar es Marcelo o me corresponde a mí, y si es él o soy yo quien cada vez da más datos de que ha reincidido.





¿Qué consuecuencias?. ¿Quién las teme?. Pero da lo mismo; por la boca muere el pez. Ahora repliega velas y reconoce que los pantallazos pueden llegar a existir, algo que ha negado hasta ese momento. Es obvio, pinchando sus enlaces te das de bruces con ellos en la red. Pero enseguida se le vuelve a ir la pinza para decir que estarán escritos por amanuenses del pinochetismo, que se supone que inventan en revistas y otras publicaciones conciertos de la Orquesta Sinfónica de Chile que nunca se dieron, o que si tuvieron lugar fueron dirigidos por otra persona diferente al Maestro Fortín. ¿Pretende, en serio, que nadie pueda a llegar a creerse tan ridícula como disparatada teoría? Incide en la posibilidad de que los dichosos pantallazos sean una falsificación realizada por Opsen, pero no explica cómo se puede llegar a falsificar algo que está colgado en Internet hace una década, -evidentemente no puede hacerlo, porque es imposible- y para reforzar su delirante aserto se inventa unas supuestos correos electrónicos falsificados por éste en un foro taurino. ¿Cómo se falsifica un E-mail?. Porque, que yo sepa, los datos del remitente no son manipulables. ¿Se refiere a que Marcelo pudo escribir un texto y mandarlo firmado con su nombre?. En ese supuesto los que lo recibieron tuvieron que observar que la dirección de correo electrónico no se correspondía con la firma, ¿por qué no lo denunciaron?. En cualquier caso, ¿puede demostrar algo de lo que dice?. Patrañas, mentiras, calumnias y ni un solo argumento ante unos pantallazos que sí son argumentos y pruebas concluyentes.


Para empezar, ¿cómo puede hablar de superioridad intelectual a nadie un pobre fulano analfabeto capaz de en escasas líneas definirse perfectamente en ese plano?. Como, como, como, como, (¡joder!, que es un muerto de hambre ya lo sabemos pero lo que ignorábamos es que la obsesión y la necesidad pueden conducir a semejante fijación), pero, pero, pero (pero que dominio del del lenguaje, ¡santo cielo!) del que el que (curiosa y elegante construcción, posiblemente sólo al alcance de los grandes genios innovadores del idioma) o que sea prácticamente imposible tratar de interpretar lo que se cierra entre corchetes, son simples ejemplos de la enorme talla intelectual de esta puñetera escoria. En cuanto al tema de la otra talla, la física, sigo diciendo lo mismo que en la entrada anterior: los prácticamente dos metros de Marcelo Fortín, al que las últimas veces que le he visto no le he apreciado ningún síntoma de estar fofo, ser blando como la mantequilla, ni he apreciado sudoración alguna en sus manos, contrastan con las informaciones de quien conocen al reventa psicópata que coinciden en definirlo como una rechoncha y achaparrada bola de sebo, al que no me han comentado si le sudan las manos, pero sí que es incapaz de cortar una rebanada de pan sin que le entre el tembleque. Cualquier persona medianamente normal, sin entrar ni salir en las absurdas disquisiciones sobre la violencia en las que trata de justificarse el repelente individuo de horrenda y estrábica mirada, puede sacar sus consecuencias.

Hoy han salido a relucir los tres primeros fragmentos. Quedan siete para seguir divirtiéndonos a costa de este triste bufón, un chota repelente, que, cada vez más a la desesperada, se ha empeñado en demostrar como alguien puede perder la dignidad hasta límites absolutamente insospechados.

domingo, 27 de julio de 2008

PROYECCIONES ( IV )

Sigue la indecente escoria, para no perder la costumbre, mintiendo, difamando, lanzando basura en un tan desesperado, como inútil, esfuerzo de seguir confundiendo con el ridículo y único testimonio de su estúpida y farragosa verborrea, es decir con el nulo crédito de sus palabra, intentando con tan paupérrimo bagaje que algún descerebrado, a su imagen y semejanza, de más verosimilitud a sus inconsistentes embustes que a las pruebas documentales y fehacientes que se han ido exhibiendo. Puede, desde luego, hacer lo que le venga en gana; cuanto más intente seguir por ese camino mas muestras irá dejando de su trastornada personalidad y cargando de razón a quienes pensamos que su código de conducta se rige, aunque ésto ultimo parezca un eufemismo, en función de una serie de proyecciones, algunas de las cuales ya hemos visto y analizado en capítulos anteriores. Ahora, en un último arrebato que le delata se ha liado a presentar una serie de denuncias ante diversos medios de comunicación y Ayuntamientos, llegando incluso hasta la Fiscalía Anticorrupción, ¡quién y él, manda huevos!, y amenaza con presentar más si se sigue dejándole con el culo al aire.

Comentan los que le conocen que, en el fondo, puede que no dejen de ser más que reminiscencias de su tortuoso pasado en la época en la que agonizaban los sindicatos verticales del franquismo, donde una serie de gentuza de la peor calaña conseguía infiltrarse en organizaciones sindicales democráticas, ilegalizadas por el régimen fascista, para delatar y denunciar a sus militantes. Ser un chivato, hablando en plata, un chota de la peor especie, de los que luchan contra los de su propia clase a cambio de medrar dentro del aparato o de obtener alguna mísera prebenda. Yo, sin poder afirmar ni negar nada de todo ésto, porque repito que no conozco afortunadamente a este fulano y tengo que atenerme a lo que me cuentan algunas gentes que han tenido la desgracia de tratarlo, sin embargo creo que, ateniéndonos a la definición de proyecciones dada por Echegoyen, si puede tener visos de ser real. No olvidemos que es lo mismo de lo que acusa a Marcelo Fortín, persona honrada y decente a carta cabal, en el que el reventa psicópata ha centrado, como ya se ha podido comprobar, obsesivamente numerosas de esas proyecciones. Éso, su forma de reaccionar en este momento y que posiblemente fue un hábito adquirido en la infancia, y que al no madurar su oligofrénico cerebro continúa estando presente en sus miserables planteamientos, dan pie para que la teoría sea bastante sostenible. Y es que esas denuncias y esas amenazas en el torpe lenguaje de esta acémila iletrada se podían traducir en otro lenguaje, cierto que infantiloide aunque el tonto del culo no sea ajeno a él, en algo más o menos similar a: Y si no me dejáis hacer trampas en el recreo y que os mangue la merienda, me dais collejas cada vez que os enteráis que he falsificado las notas y, encima, no vais a dejar que os copie en los exámenes, iré y me chivaré y se lo contaré todo a la “seño”. ¡Os vais a enterar!.

Ahora, inmerso en una especie de antológica diarrea mental, no se le ha ocurrido mejor idiotez y más irrisorio argumento, para continuar negando la evidencia, que esgrimir que unos documentos cuyos enlaces en Internet están al alcance de todos, y que os facilité en posts pasados, han sido falsificados; como si lo que está colgado en la red desde hace una decena de años fuese susceptible de ser manipulado. Claro que, según él, quien ha realizado la falsificación también ha falsificado sus E-mails. Inverosímil, porque por mucho que lo hubiese intentado nunca hubiese podido hacerlo: es imposible que una persona medianamente culta e instruida, y Marcelo es muchísimo más que éso, pueda, por mucho que se empeñe, pegar semejantes patadas al castellano y cometer la retahíla de errores ortográficos con los que puede llegar a ser capaz este analfabeto de sembrar un correo electrónico. Me pregunto si el asunto de las falsificaciones no serán unas proyección más, que algo puedan tener que ver con su despido justificado y procedente en el banco en que, casi por caridad, lo soportaron hasta que no pudieron más. Pero de ésas y otras proyecciones relacionadas con el parasitismo, conservatorios, alumnas, violenchelos, otros delirios semejantes, y muchísimas más, seguiremos hablando en próximas entradas. Para terminar, y que no todo le resulte hostil y negativo, reconocer que por primera vez hemos encontrado una verdad entre tanto cúmulo de mentiras. No completa, claro, porque éso ya sería mucho pedir. Falla en el relato de cómo se desarrollaron en sí los hechos, pero no miente cuando dice que Opsen bajaba los ojos, y miraba hacia abajo, cuando se lo topaba en Madrid en San Isidro de 2007. Normal, quienes conozcan al Maestro Fortín y a este repelente sujeto saben que con los ciento noventa y muchísimos centímetros de estatura de aquel, que superan sin exagerar demasiado, a grosso modo, y en número redondos, en medio metro a la talla del patán paranoide, o directamente paranoico, no lo podía mirar de otra manera.

viernes, 25 de julio de 2008

INCAPAZ DE SACRAMENTO

El cretino vuelve a pasar por una de sus típicas fases de desesperación cuando comprende que han vuelto a dejarle con el culo al aire y ha perdido nuevamente los nervios. Ahora se dedica e enviar correos a diversos Ayuntamientos y a la Fiscalía Anticorrupción, tan estériles y absurdos como todo lo que finalmente termina en la basura, que será el destino final de sus libelos. En el post de ayer colgué un fragmento en el que se podía apreciar parte de su patética reacción cuando vio desmontada su mentira en torno a los conciertos que Marcelo Fortín pudo dar en su país al frente de la Orquesta Sinfónica de Chile.


Hoy vuelvo a colocar idéntico recorte de su nauseabundo blog con objeto de que prestéis atención a un detalle. En su loca, vacía y estúpida verborrea que, como ya hemos comentado, siembra de nombres, tópicos o lugares comunes para que los incautos puedan llegar a confundirse, y con lo que a falta de pruebas tangibles y argumentos consistentes trata de continuar intoxicando, cita como podéis apreciar al Ministerio de Cultura de Chile. A nadie, en su sano juicio, le puede caber en la cabeza que un ministerio de un país se meta a suspender uno, siete, o quinientos conciertos previamente contratados y menos, como pretende este oligofrénico analfabeto, a lo largo y ancho de todo un continente. Pero es que, al margen de que lo no puede ser, no puede ser y además es imposible, hay alguna otra circunstancia que echa por tierra su, como de costumbre falsa y embustera aseveración. En Chile, ni en las fechas en las que Marcelo dio sus conciertos dirigiendo a la Orquesta Sinfónica, ni a día de hoy, existió o existe un Ministerio de Cultura. ¿Por qué?: no lo sé. Son cosas en las que cada país libre sabrá los motivos y las razones que tiene para funcionar de esa manera. Para cubrir lo que, tal vez, pudiese suponer ese vacío, en junio de 2003, bastante tiempo después de la exitosa gira del Maestro Fortín, se creó lo que se conoce como Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), cuya actual jefa, curiosamente, sí tiene rango de ministra aunque de facto no lo sea. Wikipedia define así a este organismo:

“El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) es un servicio público autónomo, descentralizado y territorialmente desconcentrado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relaciona directamente con el Presidente de la República, encargado de las políticas públicas, financiamiento y coordinación en temas del quehacer cultural y artístico nacional.”

En cualquier caso, entre sus funciones o entre sus competencias, como puede entender cualquier persona medianamente instruida e inteligente, tampoco estaría la cancelación de conciertos, ni de la Orquesta Sinfónica, ni de la de Cámara, ni de la Banda Municipal o ni de la Fanfarria de los Saturnianos Beodos. Otra intento infructuoso de seguir mintiendo e intoxicando en su afán por difamar y desprestigiar a personas honradas y decentes y otro argumento, es un decir, que se le va por el desagüe. Pero es que hasta para mentir hay que tener cuidado y saber un poco de qué se está hablando, algo que generalmente los retrasados mentales y los profundos pozos de incultura, como el reventa psicópata, no suelen hacer. Es lo que tiene ser incapaz de sacramento.

jueves, 24 de julio de 2008

Y SIGUE, Y PROSIGUE

Las reacciones de ciertos deficientes mentales suelen ser, con frecuencia, bastante previsibles. No tiene mucho mérito por mi parte haber vaticinado a lo largo del penúltimo párrafo de mi anterior post cómo iba a ser la reacción... ¡ Coño, si ésto es literalmente idéntico al principio de mi post de ayer!. ¿Estaré perdiendo facultades, habré comenzado a chochear, y no se me ocurre otra cosa que iniciarlo con las mismas líneas e iguales palabras de la entrada anterior?. Pues, mire usted, va a ser que no. Lo que sucede es que, sin que suponga ninguna sorpresa, el paleto iletrado ha vuelto a cubrirse de gloria y en esta ocasión, como estaba casi cantado, ha optado por seguir y proseguir, erre que erre, negando la evidencia, acogiéndose, sin ningún pudor, a dos de las cinco variables que tuve a bien sugerirle amablemente para que no tuviese que hacer ningún esfuerzo y dejase descansar a su podrido cerebro. Viene a aducir, mezclando a su manera la segunda y tercera posibilidad, en un, como siempre, farragoso galimatías que Federico Heinlein, al que este sinvergüenza tampoco tiene el más mínimo reparo en difamar, fue un crítico pasota al que le daba lo mismo poner una cosa u otra, que informaba de inexactitudes, e incluso sugiere que era corrupto y sobornable al afirmar que todo ésto lo hacía aposta. Luego, sigue a vueltas con lo del conservatorio, la cancelación de los conciertos, el pasado pinochetista, los supuestos hábitos sexuales y los problemas laborales de Marcelo y para rizar el rizo, y seguir intoxicando e intentando confundir, termina por esgrimir, a modo de prueba, unos pretendidos E-mails remitidos por Opsen, que según él conserva con cariño, donde éste le habla de esos temas. Es decir, la misma imbeciliad que si a mí ahora me da por proclamar que tengo archivados doscientos treinta y tres correos electrónicos enviados por el pretendiente al sultanato de Groenlandia contándome su vida y milagros. En resumen, como de costumbre, nada con sifón; verborrea pura y dura que nada demuestra, porque nada puede demostrar, en donde lo único que aporta para avalar sus disparatados asertos es el nulo crédito de su palabra.


Yo, voy a seguir replicándole con pruebas tangibles que van a continuar dejándole en ridículo y evidenciando que nadie debe mentir, sobre todo si se es tan soplapollas como él. Y esta vez para variar, y para que compruebe que soy flexible y no me empecino siempre con lo mismo, como suelen hacer los rematadamente idiotas, no voy a citar a Heinlein, ni el pantallazo va a ser de la revista Emol. En esta ocasión se trata de una reseña aparecida en Scielo, Revista Musical Chilena, en la que se da noticia del concierto celebrado el 8 de mayo de 1997 (obsérvese que, entre unos posts y otros, ya van señaladas tres fechas distintas y, por tanto, tres conciertos diferentes) con la actuación de la, claro está, Orquesta Sinfónica de Chile dirigida por Marcelo Fortín.



¿Seguirá empecinado, inventando más estupideces al respecto?. Seguro que sí, aunque hoy no le voy a dar una batería de pistas para, que por lo menos, tenga que devanarse su abyecta y pútrida sesera. Y es que, encima, el tontolhaba, ahora en plan plañidera se lamenta y se hace la víctima alegando que yo le insulto. Otra falacia más, es totalmente incierto; lo que ocurre es que, en su palmario manejo del idioma, ignora que lo que yo hago es, simplemente, utilizar una serie de adjetivos “ad hoc” que califican con escrupulosa exactitud algunos rasgos sobresalientes de su repugnante personalidad. Además, como es público y notorio, procuro combinarlos, por aquello de ofrecer cierta variedad, y que resulten más amenos al sufrido lector. Por cierto, ¿cuántas veces me ha llamado a mí borderline desde que se aprendió o alguien le chivó el palabro?. Dejé de contar tras comprobar que en tres entradas lo había repetido quince veces. En este momento sospecho que habrá superado ya la centena. Es lo que tiene el analfabetismo asociado a la oligofrenia, que produce una profunda carencia de fluidez verbal y, al final, los pobres subnormales siempre terminan repitiendo las mismas tonterías.
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NOTA IMPORTANTE: Pido públicas disculpas a los familiares y amigos de D. Federico Heinlein, prestigioso crítico musical, compositor y catedrático de la Universidad de Chile, fallecido en 1999, porque habiendo utilizado su nombre de la forma que lo hice en el post anterior he dado involuntariamente pie para que un miserable y desaprensivo canalla mancille su memoria al difamarle sin el menor escrúpulo.

miércoles, 23 de julio de 2008

NEGANDO LA EVIDENCIA

Las reacciones de ciertos deficientes mentales suelen ser, con frecuencia, bastante previsibles. No tiene mucho mérito por mi parte haber vaticinado a lo largo del penúltimo párrafo de mi anterior post como iba a ser la reacción del reventa psicópata ante la presentación de pruebas documentales y argumentos que desbarataban sus embustes y difamaciones. Sin embargo, y aunque ya se comentó en alguna otra entrada, pasé por alto y no mencioné la posibilidad de que a la verborrea incontinente y huera, al bombardeo de datos falsos y a las citas de nombres y lugares comunes, se sumase un elemento también típico en esta clase de individuos cuando, desesperados, porque se ven con el culo al aire, ponen en práctica algo propio de los niños pequeños o de los delincuentes, cuando son pillados in fraganti cometiendo una travesura o los cazan en flagrante delito, que no es otra cosa que negar la evidencia.


Pese al pantallazo y el enlace correspondiente que incluí en Proyecciones (II) [Apéndice]
sobre un concierto dirigido por Marcelo Fortín en junio de 1997 al frente de la Orquesta Sinfónica de Chile, que cualquier persona normal puede llegar a leer si aplica la vista al susodicho pantallazo o pincha en el citado enlace, este tonto del culo no se entera, o si se entera niega lo que se lee sin excesiva dificultad. Voy a ampliar el trozo del recorte para ver si esta vez lo ve mejor y hay más suerte.
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Pero, probablemente no. Seguirá negándolo y vaya usted a saber las gilipolleces que puede llegar a inventar su calenturiento y abotargado cerebro para seguir haciendo el ridículo en su estupidiario. Por si todavía no se ha recuperado del ataque de Delirium Tremens que, según testigos presenciales dignos de todo crédito, padeció en Cèret, lo que en cualquier caso da lo mismo, porque dada la distancia entre fechas posiblemente haya sufrido en este tiempo otros seis o siete nuevos episodios similares, me voy a permitir sugerir cinco variables para que pueda escoger una, o incluso varias y mezclarlas, y de esa forma seguir, sin demasiado esfuerzo intelectual, negando durante otras dos o tres entradas la evidencia:

1.- El crítico es tan analfabeto y oligofrénico como el repulsivo híbrido, mezcla grotesca de Jesús Gil, El Dioni y la caracterización de Torrente, y no tiene ni puta idea de lo que escribe.
2.- El crítico es una auténtico pasota, que se tira todo el día drogado y borracho, y le importa un carajo poner una cosa u otra en el artículo, al margen de que, en el fondo, odia y desprecia profundamente a sus lectores y, en su opinión y por su parte, a los mismos les pueden ir dando morcilla catalana.
3.- El crítico, que tiene nombre y apellido, Federico Heinlein, es corrupto y se ha dejado sobornar por Marcelo Fortín para cambiar el término “de Cámara” por “Sinfónica” en beneficio de éste.
4.- El crítico, que además es antitaurino aunque mantiene una íntima y estrecha relación personal con La Lirio, ha sido presionado por el Lobby, y mediatizado por La Cabaña Brava y el Presidente de la Asociación El Toro de Madrid, habiendo recibido también la promesa de PGMacías de que, si alguna vez visita España, le revenderá a módico precio entradas para el Teatro Real de Madrid.
5.- En realidad no existe tal crítico y Federico Heinlein es un seudónomo, o nick, de los muchos utilizados por Bobby Deglané que, en esta ocasión, trata de favorecer a su pariente “carnal”.

En fin, haciendo la salvedad que para ningún director de orquesta supone ningún desdoro dirigir una Orquesta de Cámara, que por supuesto existen por el mundo Orquestas de Cámara de una categoría impresionante, y que Marcelo Fortín ha dirigido, así mismo, decenas de conciertos al frente de la Orquesta de Cámara de Chile, como colofón cuelgo otro pantallazo y otro enlace, esta vez nuevos, que se refieren a otro concierto dirigido por Marcelo, en esta ocasión en noviembre de 1996, al frente de la Orquesta, por supuesto Sinfónica, de Chile.


¿Seguirá el tarado manteniendo que fue a un solo concierto, y además dirigiendo a una Orquesta de Cámara, a lo que se circunscribió la actuación de Marcelo Fortín en su país durante aquella época?. Porque de ser así pueden seguir apareciendo, como por un tubo, pantallazos y enlaces que demuestren que miente. Claro que si es capaz de mentir en algo tan fácil de desmontar, es sencillo imaginar cómo puede hacerlo en algo no tan tangible como ésto, como por ejemplo las historias inventadas sobre el conservatorio, los rollos de las relaciones parentales, las movidas de algunos grupos tras su regreso a Chile..., eso por no hablar de los supuestos delirantes complots para reventar la muy célebre y cacareada conferencia de la Esteban en la Diputación de Zaragoza, las presuntas, nada más que en su enferma mente, irregularidades de La Cabaña, la ubicación dentro de la reventa de honrados aficionados, el taurineo descarado de otros que para colmo conspiran para derrocar a algún presidente de una determinada asociación de Madrid, la corrupción de alguna joven periodista que ha trepado gracias al único reducto donde a él le dan cabida y que, además, aspira a sobrecogedora, eso sí, denunciando todo lo denunciable en cuanto a tropelías de los taurinos se refiere. ¡Qué asco da el repugnante gusano infecto!. Y todavía tiene la desfachatez y la poca vergüenza de seguir soltando mierda y es tan rematadamente imbécil como para creer que alguien puede tragarse sus patrañas. ¿O ya, no se lo cree ni tan siquiera él?

martes, 22 de julio de 2008

VARIAS PUNTUALIZACIONES Y UNA ANÉCDOTA

Aunque sé que resulta innecesario porque a estas alturas de la película todo el mundo se ha hecho una composición de lugar bastante aproximada de quién difama o dice la verdad, si que me gustaría hacer una serie de puntualizaciones a los últimos posts emitidos por el reventa psicópata en contestación a los míos de Proyecciones (II) y Proyecciones (II) [Apéndice] .

Es absolutamente incierto que Marcelo Fortín haya tenido jamás relación laboral o profesional con el Conservatorio de Ámsterdam, algo fácilmente constatable si se recaban datos al respecto en la secretaría de este centro educativo. Por tanto, es lógico que en el amplio y envidiable currículum de Marcelo no figure ninguna referencia al mencionado centro de enseñanza holandés dado que no ha existido vinculación alguna entre ambos, lo que, a su vez, hace imposible que se hayan producido los hechos inventados por la basura humana que narra una delirante historia acaecida con una estudiante de violonchelo del referido Conservatorio.

Ante la aseveración, en una de sus repugnantes entradas, de que Marcelo Fortín era pariente “carnal” de Bobby Deglané, algo perfectamente demostrable según sus propias palabras, comenté en mi post que Opsen nunca había negado el parentesco aunque si había matizado que el mismo no era en primer grado. Dando palos de ciego, como suelen acostumbrar a hacer los que no tienen ni idea de lo que hablan, el vitriólico sujeto rectifica y esta vez afirma que la esposa del locutor y la madre de Marcelo son hermanas. Rotundamente falso. La señora madre de Marcelo Fortín nació en Chile y posee la nacionalidad chilena, mientras que Bobby Deglané se casó en únicas nupcias con una señora española, llamada Pilar Meneses, natural de la localidad de Arenas de San Pedro (Ávila), lugar en el que, en el panteón familiar de Dª Pilar, reposan los restos del famoso periodista cofundador del diario Marca.

Es, así mismo, otra falsedad y no hay nada, ni nadie, que pueda sostener que los grupos Quilapayún y Aparcoa, al que perteneció Marcelo, tuviesen ningún tipo de problema para regresar a Chile una vez que se volvieron a establecer las libertades, ni por conductas sospechosas de sus integrantes, ni por ningún otro motivo. Al contrario, y de ésto sí existen testimonios, fueron recibidos con todos los honores, como corresponde a quienes tanto individual, como colectivamente, lucharon en el exilio contra la dictadura y el retorno de la democracia. También es falso, claro está, que Marcelo Fortín diera un único concierto al frente de la Orquesta Sinfónica de Chile, algo que se puede acreditar documentalmente sin ninguna dificultad. Cumplió con todos los compromisos para los que fue contratado, por cierto con grandes éxitos a nivel de público en general, como ante la crítica especializada.

Y,... ¿para qué seguir?. Ante la presentación de tres documentos (no fueron más para no aburrir al lector), con sus correspondientes enlaces, que desmontan y desmienten las principales acusaciones que este auténtico detritus había realizado hasta el momento, el indeseable reacciona con otro bombardeo de datos falsos para tratar de seguir intoxicando a boleo, a base de palos de ciego, como digo más arriba, y citando, por si cuela y puede con ello confundir a algún incauto o a algún retrasado mental como él, algunos nombre o algunos lugares comunes que puedan remotamente tener relación con la persona difamada. Pero no aporta ni una prueba, ni un solo documento que, aunque sea, mínimamente pueda contener un pequeño indicio de que hay algo de cierto en lo que dice. Es su palabra, ¡manda huevos!, que no tiene el más ínfimo crédito en ningún lugar normal de todo el universo cibernético, todo lo que puede aportar este despreciable embustero y chorizo del honor ajeno. Igual da, lo mismo que en este asunto en todos los demás, él lanza el falso testimonio, satura de verborrea hueca sus ininteligibles posts con lo que nada demuestra, porque nada puede demostrar, y se sale infantilmente por la tangente cuando alguien le presenta pruebas documentales que sí demuestran, precisamente, todo lo contrario a lo que dijo.



Y para finalizar una anécdota que a buen seguro hará sonreír a más de uno, no descartándose que bastantes se puedan llegar a partir el culo de la risa. El zafio ignorante ha tenido la osadía de titular una de sus patéticas y difamadoras entradas como Accesit al post anterior. Por supuesto que accésit lo ha escrito sin acento, siendo palabra llana terminada en consonante que no es “n” ni “s” y que, por tanto, debe llevar tilde en la “e”. Pero la mayor barbaridad estriba en que, supongo que tras leer tantas veces sobre su torpe uso del lenguaje y su proverbial analfabetismo, ha querido hacer un alarde de dominio y ha mirado en el diccionario de sinónimos la palabra mención, que seguramente es la que quería aplicar y que tendría sentido en el texto, encontrándose con accésit. Le ha debido parecer un término muy culto y aparente y lo ha aplicado tan pimpante. Claro, que lo que no sabe el adocenado estrábico es que accésit se puede utilizar como sinónimo de mención y viceversa, únicamente, cuando existe alguna recompensa de por medio y no para otros fines. Ignoro si espera sacar alguna del dichoso post, pero lo que está claro es que estas cosas les suelen ocurrir a las acémilas iletradas cuando pretenden aparentar lo que no saben: quedan en evidencia y, como en este caso, terminan por hacer el más perfecto de los ridículos. No un accésit, sino el primer premio especial y cum laude, deberían darle a él si alguna vez se celebrase un certamen iberoamericano de suma torpeza en el manejo del idioma castellano.

domingo, 20 de julio de 2008

PROYECCIONES ( III )

Aunque muchas veces el responder a un subnormal es ponerse a su altura, es cierto que también en ocasiones, aunque no sea nada más que por compasión o lástima lo haces para no desairarle y dejarle con la palabra en la boca. Pregunta el reventa psicópata ¿qué pasó ayer a las 12 del mediodía en el Kursaal? y pide que lo cuente porque si no lo hará él. Efectivamente, él tendrá que hacerlo porque yo ya había anunciado previamente que no asistiría a su estúpido envite, entre otras razones, porque siendo una persona normal que trabaja como la mayoría de la gente decente en este mundo, a diferencia de los parásitos sociales que viven como este oligofrénico analfabeto de lo que le costeamos entre todos, valoro mi tiempo y no me da la gana de perderlo inútilmente. Jamás se me ocurriría malgastar unos minutos de un sábado, a la hora del aperitivo, en ir a atormentarme con la repulsiva mirada estrábica de un cretino que, por otra parte, y tal y como me advirtieron gentes que le conocen, tras leer que sospechaba podía ser una provocación para que, con suerte, le cayesen un par de guantazos y poder denunciarme por agresión, me apuntaron otras dos posibilidades que, parece ser, se han dado en circunstancias similares: a) que el fulano no apareciese como ya ocurrió en algunas ocasiones precedentes en la Puerta Grande de Las Ventas y b) que lo hiciese acompañado de algunos mamporreros, algo que parece ser también ha sucedido y ha entado dentro de sus costumbres, para recordar tiempos en los que estuvo relacionado con el nada edificante mundo del boxeo profesional o se movía en el turbio ambiente de los sindicatos verticales.

Contemplando todas las posibilidades, ninguna de ellas excesivamente atractiva, había que ser más imbécil que él, lo que resulta de todo punto imposible, para plantearse remotamente la posibilidad de estar, ni tan siquiera por equivocación, en el lugar L a la hora H. No sé si acudió, o no, y la verdad es que, además, me importa un carjo, aunque como su torpe cerebro se caracteriza por la lentitud, quizá no llegó a asimilar tras mi anterior post que si acudía, lo iba a hacer en balde. Y es que hay cerebros, como por ejemplo el de este tipo, que si fuesen diseccionados en aras de la ciencia iban a reportar inmensas sorpresas. Seguro que en vez de materia gris iban a encontrar materia marrón, lo que teniendo en cuenta que los colores están para algo, el que en una determinada víscera aparezca un color que no se corresponde ya resulta una completa anomalía. Ahora, con retraso, también, ha moderado su discurso y ha comenzado a pasar por alto términos soeces y obscenos, porque por lo visto ha conseguido a duras penas comprender que utilizándolos, incontinentemente, se degrada él más de lo que infructuosamente intenta degradar a los demás. Lo que no cambia es su falta de originalidad y ha adoptado un palabro, borderline, que viene a significar límite, es decir oligofrénico, imbécil, estúpido, cretino, deficiente mental, algo que yo ya he usado como mera definición de lo que es él, para atacarme a mí. Lo ha repetido hasta la saciedad en sus últimas entradas, sin rebatir un ápice nada de lo que yo decía en los míos, y si alguien se molesta en contabilizar las veces que ha sido empleado, a lo largo de apenas tres post, comprobará con cierto estupor y algunas dosis de hilaridad que han sido quince las ocasiones que ha utilizado el citado palabro. Es lo que tiene el no manejar correctamente un lenguaje y la falta de fluidez verbal, íntimamente relacionada con un bajo coeficiente intelectual, que al final quieres, pero no puedes. En fin, en cualquier caso, un nuevo ejemplo de proyecciones según la definición de Javier Echegoyen, que ya han dado para tres capítulos y un apéndice. Y todavía quedan unos cuantos más en el teclado.

viernes, 18 de julio de 2008

PROYECCIONES ( II ) [APÉNDICE]

Si alguien ha tenido estómago suficiente para entrar en la pocilga donde se revuelca a sus anchas, entre sus propios excrementos, el zafio oligofrénico a quien hemos dedicado las dos entradas de Proyecciones y ha observado su reacción ante las mismas, se habrá podido percatar que no ha hecho otra cosa que corroborar punto por punto, y coma por coma, lo que en las mismas expuse, como si de un argumento más por mi parte se tratase. Una retahíla de insultos infantiloides, que intenta disfrazar de adultos dándoles un marcado carácter grosero cayendo, en muchos casos, en lamentables obscenidades sólo equiparables a su sucio cerebro; una especie de cita no se sabe si para que nos batamos en duelo frente al Kursaal donostiarra el próximo sábado a los doce del mediodía, y una serie de estupideces propias de un retrasado mental, que fluyen incontinentemente, y sin ton, ni son; conjeturas camufladas con un pretendido trasfondo político tan absurdo como falto de la más mínima consistencia, con las que según él argumenta, reivindica y se reafirma en alguna de sus falsas acusaciones, difamaciones y calumnias.


No voy a entrar al trapo de sus agudísimos y originales insultos, porque me resbalan por completo y el pobre necio, además, no se da cuenta que, profiriéndolos, más que insultarme a mí se insulta a sí mismo dejando públicamente más al descubierto, si cabe, su condición abyecta y miserable. Tampoco voy a acudir a ninguna cita, en la que se me reta no sé a qué, aunque sospecho que lo que busca este cretino es que un día a alguien se le vaya la mano y le sacuda cuatro hostias para poder denunciar y, como está muy feo pegar a un minusválido, sacar una indemnización con la que poder seguir ejerciendo de parásito social y tirar una temporadilla de gorra a costa del prójimo. Además, los sábados a esas horas tengo por costumbre tomarme unas cañas en compañía de una gente bastante más agradable y mucho más interesante que semejante piltrafa humana.


En donde sí voy a entrar (si estáis leyendo los documentos intercalados entre estos párrafos comprobaréis que ya he entrado), porque ya resulta delirante, es en su persistencia de seguir manteniendo sus difamaciones sobre Marcelo Fortín. A estas alturas cualquier persona normal, usuaria de una mente medianamente despejada, ya habrá colegido quién miente y quién dice la verdad, pero vamos a argumentar, algo que suele decir que hace el estulto calumniador y que, incluso, se permite proclamar que ha hecho en su último post. El inculto delincuente -por ser, entre otras cosas, un auténtico chorizo del honor ajeno- utiliza como aplastante argumento, que para colmo se atreve a calificar como prueba irrefutable, el parentesco “carnal” fácilmente comprobable de Opsen con Bobby Deglané, locutor chileno popularísimo en España en las décadas de los 50 y 60, estrella indiscutible en la cadena S.E.R. y posteriormente en T.V.E. y parece ser que de ideas no, precisamente, democráticas. Aduce para ello, en el colmo de la más feroz gilipollez , que existió una relación entre ambos cuando los dos, uno desgraciadamente exiliado, el otro residente en Madrid, coincidieron en España en los años setenta. Partimos de la base que Marcelo jamás ha negado, ¿por qué iba a hacerlo?, estar emparentado con quien fue maestro de las ondas, aunque sí ha matizado que su parentesco no era directo, en primer grado, algo que, obviamente, carece en cualquier caso de importancia. Pero, ¿alguien en su sano juicio puede con semejante premisa acusar de torturador y colaboracionista con la dictadura chilena a nadie por ello?. ¿Es qué todos los miembros de una familia tienen que tener la misma ideología y pensar de idéntica manera y no puede existir una relación civilizada entre ellos por encima de las posturas políticas que puedan defender?. Evidentemente, los documentos que acompañan al post, escogidos al azar entre las, aproximadamente, 705 entradas que figuran en Internet –todas en el mismo sentido- pienso que dejan, suficientemente, las cosas en su sitio. De cualquier forma, y por si hubiera dudas (que, a buen seguro, este miserable fulano tratará de sembrar) más abajo incluiré los enlaces, donde se pueden leer íntegros, para que cualquiera pueda comprobar la autenticidad de los mismos y que lo que aparece en los pantallazos no está, en ningún caso, sacado fuera de contexto.


Ahora continuará, en su lastimoso infantilismo, haciendo como los niños pequeños cuando son pillados in fraganti cometiendo alguna travesura: primero tratará de negar la evidencia y luego esgrimirá otra serie de mentiras tan inconsistentes e imposibles de sostener como la que acabamos de, definitivamente, desmontar. Pero es lo que estos torpes embusteros tienen por costumbre, sostenella y no enmendalla, porque cuentan con que, a veces, una mentira mil veces repetida puede llegar a convertirse en realidad. ¿Quién puede dar el más mínimo crédito a esta escoria después de ver lo que lleva intentando mantener desde hace varios años de una persona decente sabe Dios por qué bastardas razones?. Sólo gentes de su misma calaña, tarados, inmorales sin ningún tipo de escrúpulos o deficientes mentales, pueden seguir haciéndole el juego y fomentándole sus delirios de conspiraciones, complots, confabulaciones mafiosas, lobbys y otra serie de imbecilidades de similar jaez. Pero de estos últimos disparates, y algunas otras historias más, seguiremos hablando en próximas entregas de Proyecciones.
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PUNTUALIZACIONES Y PREGUNTAS
El documento de más arriba corresponde a una biografía de Aparcoa, mítico grupo de folk chileno fundado a finales de los 60 que tras el golpe de Pinochet, y junto al no menos mítico Quilapayún, hubo de exiliarse en Europa, donde, además, de actuar en un sin número de países, luchó activamente por la vuelta de la democracia a su país, y del que como se puede comprobar formó parte Marcelo Fortín.
El de en medio pertenece a una reseña publicada en Emol, página On Line del Diario El Mercurio de Santiago de Chile, publicada en junio de 1997 y firmada por Federico Heinslein.
El documento de más abajo es un extracto de un artículo publicado en junio de 2003 en La Revista Musical Chilena, sección Tribuna, dentro del capítulo Música en el exilio, firmado por Gustavo Becerra Schmidt.
Y, ahora dos preguntas. ¿Alguien me explica cómo se puede estar exiliado y dando conciertos en Europa y al mismo tiempo colaborando y torturando con Pinochet en Chile?. ¿Cabe en la cabeza de nadie que tras recién recuperarse las libertades en Chile se invite a un torturador y colaboracionista de la dictadura a dirigir la Orquesta Sinfónica Nacional de ese país?.

jueves, 17 de julio de 2008

DOS INCISOS

Dos pequeños incisos entre una entrega y otra de Proyecciones. El primero para comentar la declaración de Jaime Jiménez Arbe, más conocido como “El Solitario”, que se ha definido como anarquista y ha negado, al margen de su participación en el asesinato de dos guardias civiles en Castejón, que él fuese atracador de bancos. Ha reconocido, eso sí, que procedía a expropiarlos en actos que califica como “antisistema” y que conllevan, además, componentes de acciones directas contra el capitalismo. Un cinismo, el suyo, que hasta incluso podría hacer esbozar una sonrisa si sus fechorías no hubiesen puesto en peligro muchas vidas y llevado el luto, si se confirma su autoría, a varias familias. Cualquier día el reventa psicópata, cuya siniestra, estrábica y repulsiva mirada tanto recuerda a El Dioni, lo mismo nos sorprende, también, declarándose ácrata y tratando de convencernos de que él nunca se ha dedicado a insultar, difamar, calumniar o levantar falso testimonio a nadie y que, en realidad, lo que ha hecho ha sido expropiar el honor y la buena fama de unos ciudadanos decentes que, a fin y al cabo, nadie sabe para qué coño los querían.

El segundo, muy breve, para hacer notar que he recibido ya varios comentarios en los que se intenta lavar una serie de trapos sucios de una determinada Asociación y se busca reavivar una polémica suscitada en su momento por la acémila analfabeta de todos conocida. Algunos, bastante elevados de tono, no les he publicado y aconsejo que para enfrascarse en ese tipo de discusiones, máxime si se utiliza un discurso grosero, es mejor dirigirse al foro de la citada Asociación o al vomitivo blog/basura del sembrador de discordias. Muchas gracias.

miércoles, 16 de julio de 2008

PROYECCIONES ( II )

Dicen los que conocen al reventa psicópata, -yo ya he comentado en alguna ocasión que debí coincidir con él en una comida allá por finales de mayo de 2007 en Madrid, pero que, o bien no fuimos presentados, o si lo fuimos no le presté demasiada atención- que es un ser mezquino, marcadamente grosero, de modales zafios, y que una de sus principales habilidades consiste en sembrar discordia allá por donde pasa, tratando de atacar y arremetiendo, generalmente, contra gente de bien y de probada honestidad. Cuentan, también, que estos arrebatos, siempre desproporcionados, se suelen producir cuando se le lleva la contraria, o se le contradice, porque su embrutecida mente no contempla la posibilidad del diálogo, ni es capaz de admitir el contraste de pareceres, lo que le conduce a menudo, cuando se manifiesta un desencuentro, a reaccionar de una forma primitiva no exenta de componentes típicamente fascistoides: o se está conmigo o se está contra mí. Automáticamente, cuando ésto sucede, comienza a aplicar en su antagonista, o antagonistas, el tratamiento de enemigos acérrimos y encarnizados, no parándose en barras y lanzando sobre ellos todo tipo de insultos llegando, si es preciso, a difamar, calumniar y levantar falso testimonio, con una fijación obsesiva que, en muchas ocasiones, puede resultar recurrente. La consecuencia inmediata de todo este comportamiento da como resultado su expulsión, tarde o temprano, de todos los foros y asociaciones donde ha participado, el desprecio más olímpico por parte de quienes en su día llegaron a tratarle y el que, a nivel aficionado taurino, se le ignore y no se tengan en consideración sus opiniones, bastante limitadas, no siempre originales, y muchas veces cambiantes, al carecer por completo de la más mínima credibilidad.

Siguiendo el hilo de las proyecciones que comenzamos en el post anterior encontramos que, efectivamente, esta basura humana proyecta su modus operandi, propio de aquellos elementos que actúan bajo las directrices del pensamiento único, en quien no cumple sus expectativas o no está de acuerdo con sus demenciales criterios. El repulsivo híbrido, mezcla de Jesús Gil, El Dioni y la caracterización de Torrente, acusa a un honrado ciudadano de nacionalidad chilena, Marcelo Fortín, que tuvo que salir de su país para evitar ser represaliado y perseguido por el régimen de Pinochet, de colaboracionista con el pinochetismo e, incluso, en su delirio, y continuando con sus proyecciones, llega a tacharle de torturador. Todo porque en su día, Opsen, un hombre íntegro, en extremo inteligente y poseedor de una vastísima cultura, se negó a seguirle el juego en alguno de sus turbios y demenciales manejos y no consintió, como es lógico, dejarse manipular por semejante necio absolutamente analfabeto. Y estas acusaciones, y aquí llega la proyección de hoy, las hace un individuo que, dadas sus características, precisamente es él quien es proclive a realizar delaciones, falsas acusaciones y, posiblemente estuviese dispuesto a torturar sin ningún tipo de escrúpulos, en caso de que las condiciones para que en algún lugar se puedan producir esos deleznables hechos fueran las propicias. Miedo da pensar lo que haya podido hacer este indeseable en Catalunya en tiempos del franquismo y aunque, de momento, no tenemos noticias al respecto, tal vez sea mejor que no nos enteremos nunca.

Pero, ¿qué se puede esperar de alguien que ya ha sido señalado públicamente en la blogosfera como maltratador de género y así ha quedado escrito?. ¿Qué se puede decir de un tipo capaz de meter en el mismo saco, o asimilar, a víctimas y verdugos, con total impudicia?. Y es que esto último, una auténtica aberración sólo posible de sostener por una mente degenerada y putrefacta, no se ha dado únicamente en el caso de Marcelo. A Eneko Andueza, cuando publicó en El Chofre un artículo que no debió de ser muy de su agrado, pasó de tratarlo de amigo –escrito está, así mismo- a acusarle de ser un activo miembro de la kale borroka y destacado miembro de la izquierda abertzale. Enterado de que su acusación, manifiestamente falsa y gratuita como todas las suyas, se desmontaba por el curioso hecho de que su nuevo y acérrimo enemigo era miembro electo, en un ayuntamiento guipuzcoano, de un partido diametralmente opuesto a los que, en opinión de este descerebrado parásito social pretendidamente pertenecía, y que, lamentablemente, se veía obligado a llevar escolta por luchar a favor de las libertades y en contra de unas ideas totalitarias tratadas de imponer, utilizando la fuerza, por una minoría, en vez de rectificar y pedir disculpas, mantuvo la teoría de que en el fondo todos los políticos eran iguales, fuesen del signo que fuesen, y si tenía que ir escoltado algo malo habría hecho y por algo sería. Recurrentes, por tanto, esta clase de proyecciones que, también, dejan bien patente, y a las claras, la mala ralea, la patética catadura moral y la ínfima categoría humana de este repugnante y abyecto personaje. Pero hay más, aunque por hoy es suficiente, y de ellas seguiremos hablando en próximas entradas.

lunes, 14 de julio de 2008

PROYECCIONES ( I )

No es nada nuevo que, cinematográficamente hablando, tras un estreno suelen venir a continuación las proyecciones en salas comerciales de las cintas que se exhiben por primera vez para una serie de escogidos. Pero a pesar del título del primer post que apareció en el blog, y de este segundo, el tema que vamos a tratar nada tiene que ver con las películas, simplemente es una mera coincidencia en la denominación de ambos conceptos. Nos vamos a referir a otro tipo de proyecciones que, en este caso, Javier Echegoyen en su Diccionario de Psicología Científica y Filosófica define de la siguiente manera: “en psicoanálisis mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas los propios motivos, deseos o emociones. Es una forma de ocultación involuntaria e inconsciente de su vida psíquica consecuencia de la presión del superyó que sanciona como incorrecto el contenido psíquico o de los temores y frustraciones del sujeto. Como estrategia para salvaguardar la seguridad de la persona tiene un valor limitado y puede dar lugar a comportamientos poco adaptados que dificultan la convivencia. Añadir, como complemento a esta definición, que con las proyecciones nos enfrentamos, siempre y por regla general, a un mecanismo de defensa muy arcaico que de modo patente se suele desarrollar en conductas paranoides o directamente paranoicas.

Hecha la introducción, y advirtiendo al lector que ésta es sólo la primera entrega ya que, por la complejidad del tema y de los muchos argumentos a desarrollar, Proyecciones nos dará para varios capítulos, vamos a centrar esta entrada en un aspecto concreto. ¿Qué se puede opinar de un individuo que a modo de insulto trata de ofender haciendo hincapié en unos supuestos defectos físicos de las personas a las que intenta, sin éxito por supuesto, agraviar?. Para empezar, que alguien trate de descalificar a nadie llamándole feo o gorda -algo que he hecho el fulano al que vamos a denominar como el reventa psicópata- denota una pobreza de recursos rayana en la miseria. Esa pobreza de recursos le aboca a utilizar como ofensa unos epítetos propios de niños de preescolar lo que, tratándose presuntamente de una persona madura y adulta, indica un profundo infantilismo, o lo que es lo mismo un, más que probable, retraso mental asociado e íntimamente ligado a la oligofrenia, retrotrayéndole virtualmente a una edad mental propia de la fase anal donde esos originales y agudísimos insultos suelen acompañarse de palabras tales como culo, teta, pedo, caca, pis, que los niños normales suelen ir orillando a medida que van superando la citada fase. Ésto explicaría, de algún modo, el llamativo analfabetismo funcional del que hace gala el patán al que nos referimos, capaz de medio mal hilvanar una serie de líneas, generalmente ininteligibles y plagadas de errores sintácticos y ortográficos, y teóricamente facultado para leer, aunque sólo de manera aparente, ya que conociendo los signos de la escritura, e incluso formando correctamente las palabras y las frases, no puede llegar a asimilar, ni a comprender de forma efectiva, los conceptos que la concatenación de las mismas tratan de querer expresar.

Pero lo que resulta inexplicable, si no tratamos de encontrar esa explicación en el concepto de proyecciones a las que hace referencia Echegoyen, es que nadie en su sano juicio pueda intentar atacar a otros haciendo mención a su físico cuando posee el aspecto de este tarado. La imagen que acompaña a estas línea, obviamente ampliada de la foto del párrafo anterior, es bastante elocuente. El resultado: el de un tipo grotesco, una especie de híbrido entre Jesús Gil, El Dioni y la caracterización que hizo Santiago Segura de Torrente, que trata de esbozar una sonrisa en una patética mueca en la que parece que van a brotar manantiales de baba por las comisuras de su boca. Con un agravante; la fotografía está realizada hace cinco años y, según me informan quienes me la han hecho llegar, el paso del tiempo no ha sido, precisamente, piadoso con este tipejo, de forma que el deterioro y la decrepitud han ido enseñoreándose, aún más, en su ya lamentable y repulsiva apariencia. Es lo que ocurre cuando se lleva una vida no excesivamente ordenada, se abusa de determinadas sustancias, se mezclan medicamentos o se consumen yogures caducados en demasía, pongamos por caso. Que esta piltrafa tenga la osadía y la desfachatez de afear el físico de nadie es uno de esos claros síntomas de frustración que trata de proyectar en los demás, en definitiva, una de esas proyecciones entre las múltiples y variadas de las que hace acopio constantemente y de las que seguiremos hablando, no os quepa duda, en sucesivos posts.

jueves, 10 de julio de 2008

ESTRENO

  • Todo hace indicar que el post La Txerijana, publicado en Lo que se tercie el pasado 7 de julio, ¡San Fermín!, y el anuncio de la inminente puesta en marcha de este blog, curiosamente con el mismo nombre de aquella entrada, ha comenzado a poner de los nervios a más de uno. Por un lado, en cierta bitácora que es propiedad de una falsa aristócrata, más falsa que una moneda de 3 euros, se hace alusión al tema y se cuelga ésto que, si el espeluznante color de fondo no resulta demasiado violento para vuestros ojos, podéis leer a continuación:


Tapo el enlace que se da en el texto, lo mismo que no facilito el de la bitácora aludida, por aquello de que no quiero que si algún curioso lector tuviese la tentación de acudir a alguno de ellos, luego pudiese demandarme por daños y perjuicios tras sentirse damnificado al ver seriamente herida su sensibilidad. Si alguien lo hace por su cuenta y riesgo, después, ya sabe: con reclamaciones al Maestro Armero.

Por otro lado, en el blog/basura (éste no llega a txerrijana, donde al menos algo se aprovecha) de un parásito social que ha utilizado las pocas luces que natura le dio para vivir, o malvivir, a costa de la sociedad, revendedor barato y de poca monta según fuentes de toda solvencia, expulsado de todos los foros, difamador, embustero, mitómano, inventor de fábulas tan grotescas como inverosímiles y, para colmo, analfabeto perdido, también ha habido movimiento:


He aquí uno de los titulares de los tres o cuatro post que la acémila iletrada lleva dedicados a la aparición de este blog. Obsérvense las dos faltas de ortografía, subrayadas en rojo, y el galimatías sintáctico ininteligible que se produce tras la segunda coma que debía ser un punto, si pasamos por alto que la primera tampoco debe ser una coma y tenían que haberse usado los dos puntos. Es incomprensible que nadie con ese dominio del idioma tenga la osadía de ponerse a escribir, es un decir, y destrozar de esa forma una lengua, como el castellano, por otra parte bellísima y repleta de posibilidades. Pero con ser alucinante no es, ni muchísimo menos, este titular el récord de barbaridades catalogadas en un breve espacio a semejante esperpento. Hay verdaderas perlas cultivadas que sonrojarían a un, no demasiado aventajado, alumno de primaria y a cualquiera se le caería la cara de vergüenza por prestarse a semejante ridículo Aunque, ciertamente, para que ésto suceda lo primero que se necesita, siendo premisa imprescindible, es tener vergüenza.

Pero de ese post, con un friki y hortera fondo rosa fosforito, donde por cierto se falta a la verdad, y de los ingeniosísimos y agudos insultos y otras delirantes invectivas del inculto paleto ya habrá tiempo de hablar largo y tendido. Hoy, y a modo de estreno, creo que ya ha sido suficiente.